Ya hemos vuelto. Abrimos las puertas con el inicio de curso.
Y una consigna, que no es nueva, pero que repetiremos para hacer de la biblio un lugar de estudio:
Respeto.
Es decir: no podemos hablar en ella, ni reírnos, ni molestar a los compañeros que quieren aprovechar el recreo para repasar o hacer deberes. Tampoco podemos comer ni beber. Nos tomamos el "bocata" y después entramos.
Muchas gracias.
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